¿Puede cualquier niño tener enfermedad renal crónica?
SI
¿Cuáles son las situaciones de riesgo para que un niño tenga enfermedad renal crónica?
En pediatría la causa más frecuente de enfermedad renal crónica se debe a la presencia de displasia renal, es decir una anomalía del desarrollo del tejido renal que se produce en la etapa prenatal. Esta anomalía puede o no estar asociada a alteraciones de las vías urinarias como: reflujo vesicoureteral, estenosis pieloureteral, megauréter obstructivo, ureterocele o uréter ectópico, válvula de uretra posterior, atresia uretral, Síndrome de Prune Belly, vejiga neurogénica. Éstas son enfermedades congénitas que en muchos casos pueden ser diagnosticadas en los controles ecográficos prenatales.
La infección urinaria es una de las formas de reconocimiento de estas malformaciones por eso el pediatra siempre solicita una ecografía renal y vesical como parte del estudio de estas infecciones.
Niños con displasia renal
Los niños con displasia renal asociada o no a malformaciones de la vía urinaria requerirán controles con especialistas como el urólogo y el nefrólogo. La gran mayoría de estos niños nacen con función renal normal, las secuelas renales pueden aparecer años después e instalarse lentamente, con manifestaciones evidentes sólo en sus etapas tardías, todo esto independientemente de haber sido solucionada su patología urológica.
Se debe tener en cuenta los antecedentes del paciente que puedan asociarse con deterioro de la función renal. Se debe indagar sobre antecedentes familiares de enfermedades renales hereditarias, como la poliquistosis renal, la enfermedad de Alport, ya que la mayoría cursan en forma asintomática en los primeros años.
Otras situaciones potencialmente de riesgo.
Otras situaciones pueden ser potencialmente de riesgo. Por ejemplo los prematuros, los RN de bajo peso, los monorrenos ya sea por agenesia renal o por nefrectomía son pacientes con menor masa de nefronas y por lo tanto mayor riesgo de deteriorar la función frente a una adversidad.
El antecedente de haber padecido enfermedades sistémicas con compromiso renal como enfermedad de Schonlein-Henoch, lupus eritematoso sistémico, síndrome urémico hemolítico (SUH) u otras también es de relevancia. La obesidad y la diabetes son enfermedades extrarrenales que también pueden ocasionar enfermedad renal crónica a largo plazo.
Los pacientes con malformaciones congénitas del riñón y las vías urinarias
Los pacientes con malformaciones congénitas del riñón y las vías urinarias y aquellos que padecieron un SUH constituyen las causas más frecuente de insuficiencia renal crónica en pediatría, cuando estos niños tienen un adecuado seguimiento nefrológico durante toda la infancia atentos a la aparición de probables secuelas, se puede evitar el progreso a etapas de mayor gravedad con requerimiento de diálisis y trasplante y, en los casos en que esto no es posible, se puede retrasar su avance y prevenir sus complicaciones en el crecimiento y desarrollo del niño.